Fiel a su costumbre, de salirse por la tangente, hablando sin decir nada que tenga sentido, dando la vuelta a la pregunta, y contestando con ideas diversas a la interrogante, así se muestra Cesar Camacho como un político de la vieja guardia, al estilo natural del PRI de los 70 y 80. Un político de la mentira y de vil razonamiento.
Cesar Camacho desde sus épocas de Gobernador, siempre se mostró evasivo y poco profundo en sus razonamientos, usa palabras de un léxico poco entendible, sacadas de un diccionario del siglo pasado y uno se pregunta ¿para que usar ese vocabulario? ¿A quien quiere sorprender?
Dice que siguen teniendo altos niveles de aceptación y que van seguros con sus aliados el Verde y Nueva Alianza para lograr nuevamente la mayoría en la Cámara de Diputados.
El Dirigente, del PRI famoso por su basta colección de relojes de Lujo, que exhibe sin pudor en sus reuniones del Consejo Nacional del PRI y que lleva consigo a los viajes que realiza al visitar los Estados donde habrá elecciones, se siente seguro de entregar buenos números, a través del Voto Duro de la gente que sigue votando por el PRI en el campo, y en las zonas proletarias de las ciudades donde es fácil comprar la voluntad.
Para las elecciones de 2015, Cesar Camacho el hombre Líder del PRI nos dice lo siguiente: “Lamentablemente avizoro una campaña ríspida, una campaña con dificultades por el tono con el que ya veo, se van a manejar otras opciones, pero el PRI tiene claro qué hacer. Nosotros, por supuesto, no nos vamos a dejar, pero no seremos nunca quien inicie un diferendo por los asuntos públicos.
“No hay elección fácil, en ningún lado la hay —subrayó el dirigente—, las condiciones supervenientes son muy complejas; lo que pasa de un día para otro, de una semana para otra, suele cambiar radicalmente el resultado y las expectativas. Vemos acontecimientos incluso infaustos que pueden hacer que las cosas den un viraje de 180 grados en la preferencia electoral, nada de eso nos resulta ajeno”, señala.
Reconoce que temas como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aunque es un caso que nació en lo local, así como las casas obtenidas por la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y personal de su gabinete, en donde se presume conflicto de intereses, ‘pega’ a los números electorales, a pesar de las explicaciones que se han dado.
Tras señalar que se prepara una estrategia para hacer frente a estos señalamientos, Camacho Quiroz destaca a la vez que la transparencia es el mejor remedio para defenderse.
Reconoce que el PRI tiene claro que actualmente existen condiciones complicadas en el entorno político y social del país, que día a día modifican el sentir del electorado, por lo que está cierto de que el proceso del próximo 7 de junio no está fácil.
El ancla de Ayotzinapa
Apegado al discurso presidencial, el dirigente nacional priísta está cierto de que sobre el caso Ayotzinapa se ha dado una explicación amplia y suficiente. Resalta el actuar de la Procuraduría General de la República (PGR), institución a la cual considera con el mayor nivel de credibilidad, y si fue hasta el martes pasado cuando anunció de manera oficial la muerte de los estudiantes normalistas, fue porque antes —justificó— no se tuvieron las evidencias.
César Camacho Quiroz considera que el asunto no está cerrado, porque siempre hay formas de dar continuidad a los casos.
Dice que la responsabilidad inicial es de las autoridades municipales de Iguala y fue el gobierno federal el que se hizo responsable de un caso en donde los (esposos) Abarca tienen responsabilidad penal y cuentan con amigos en la política tales como el ex gobernador guerrerense Ángel Aguirre Rivero y Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Morena.
“Somos observadores distantes de lo que ocurre en la administración pública, somos apoyadores firmes y reiterados de las decisiones y políticas del Presidente (de la República)”, asume.
Usted ha dicho que las cosas pueden cambiar de un momento a otro. ¿Estos casos (Iguala, la “Casa Blanca”, la empresa Higa y el tren rápido México-Querétaro) les han afectado?
—Evidentemente que sí (nos ha afectado), estamos arriba en las preferencias no con las diferencias que traíamos hace algunas semanas, pero nuestra tarea es justamente trabajar para que se solidifiquen las cifras a nuestro favor.
¿Cómo le van a hacer como partido, y de cara a la elección, para enfrentar esta situación que ha surgido, por el conflicto del tren a Querétaro, las casas de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, del secretario de Hacienda, Luis Videgaray? Hay una crítica muy fuerte de los ciudadanos que ven corrupción y lo vinculan a ese pasado que les ha señalado el PRI. ¿Es un lastre?
Frente a este tipo de cuestionamientos, la transparencia es un remedio que la democracia da al ejercicio del poder, de la representación política, y en los casos enumerados, tanto la esposa del presidente Peña Nieto como el secretario de Hacienda (Luis Videgaray) han sido prolijos en las explicaciones, yo creo que ahí están los asuntos.
El hecho de que se haya cancelado la primera licitación del tren (ya cancelada totalmente el viernes pasado, como parte de las acciones del gobierno federal para ajustar el gasto) demuestra voluntad política.
Explicaciones suficientes, y lo que creemos nosotros es que esos fenómenos o los problemas de inseguridad que existen… lo primero que hay que hacer para enfrentarlos con éxito es admitirlos, diagnosticarlos y sugerir cómo hacerles frente.
Lo que el PRI ha venido diciendo consistentemente, y ya ocurrió (en el caso Iguala, Guerrero), el martes pasado, es importante avanzar en las investigaciones penales y enseguida fincar responsabilidades con la severidad que el caso amerita.
Una precisión jurídica. Alguien dijo ‘caso cerrado’ pero en general esos casos no se cierran nunca. Porque siempre hay posibilidad jurídica de que haya nuevos elementos.
Lo que sí puede haber es conclusión o el fincamiento de una responsabilidad con base en lo que hay. Eso no obsta para que ante la existencia de nuevas evidencias se amplíe la acción penal, si hay más testigos u otro tipo de pruebas, se pueda ampliar incluso la acusación. Lo que sí es cierto es que se cierra un capítulo importante.
En este caso como Ayotzinapa parece que hay la percepción de que la ciudadanía está escéptica ante esas explicaciones. ¿Pegará esa percepción negativa en este proceso electoral? ¿Cuál es su previsión?
—Primero, en términos formales y políticos el tema de Ayotzinapa es un asunto de responsabilidad inicial y terminal de las autoridades municipales de Iguala, Guerrero, está suficientemente acreditado.
Y además si hay autoridades como las de Cocula, de otro origen partidario, pues que se les castigue como se debe. Es decir, el gobierno ha acreditado no sólo voluntad de investigar, sino eficacia en la investigación.
Hay quienes sugieren que se pudo haber dicho lo que se dijo el martes pasado antes. Porque evidentemente el asunto escaló y tomó otro cariz, y si no se dijo antes es porque no se tenían todas las evidencias o la rotundez de las evidencias, como se hicieron saber hace un par de días.
Se hizo cuando se debía de hacer, cuando había solidez en las afirmaciones, de modo que es lamentable pero este no es un asunto que haya originado el gobierno federal.
¿Pero la percepción?
—Yo creo que ese es parte del reto. A ver, el gobierno federal lo que hizo es responsablemente hacerse cargo de la investigación porque además de las instancias de procuración de justicia que más credibilidad tiene es la PGR. Es muy común incluso que cuando hay un delito aunque sea del orden común, y tiene ciertos ribetes, hasta los partidarios de otras fuerzas dicen ‘que lo atraiga la PGR’, es decir, insisto, justamente por la fuerza de la institución, la PGR hizo su trabajo, pero no puedes permitir olvidar que hay una responsabilidad de origen de otros partidos.
Y yo mismo me atrevo a decir, para evitar la partidización, y hablo de personas como el matrimonio Abarca, ellos tienen una responsabilidad penal y ellos tienen amigos y compañeros de causa política cuya identidad está de sobra conocida, que pasa desde gente como Ángel Aguirre Rivero (ex gobernador de Guerrero con licencia y ex priísta) y Andrés Manuel López Obrador (líder del partido Morena).
Ahí están las evidencias. El PRI no ha pretendido, desde el inicio fijó esta posición con claridad, medrar de ese hecho, habida cuenta de que se trata de hechos lamentables para las familias y la sociedad guerrerense, y para la sociedad mexicana.
Es doloroso pero la Procuraduría ha dado muestras de eficacia. Ahí están los resultados.
En el tema de las casas, la noción ahí es de un presunto conflicto de intereses. ¿Pega eso o no en la imagen, y pegarán en el proceso electoral que viene al partido?
—Nosotros creemos que ha habido explicaciones amplias y bastantes y no vamos a quedarnos en ese episodio. Nosotros creemos que es vital no anclarnos en el tema de Ayotzinapa, no anclarnos como país. Es un asunto muy fuerte, es lamentable, es un asunto que ha revelado condiciones del ejercicio del poder ignominiosas, que reveló impunidad, corrupción, contubernio entre autoridades y crimen organizado, esos son los fenómenos que hay que atacar.
El país tiene un rumbo, una ruta que está muy subrayadamente asociada al crecimiento económico.
Sin Pactos en algún Estado.
Haciendo a un lado lo que denomina la ‘comentocracia’, Camacho puntualiza que el PRI no pacta gubernaturas ni posiciones políticas a espaldas de la militancia y de la ciudadanía.
Esto, ante las vesiones de que el PRI cedería la gubernatura de Michoacán, al presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, precandidato también del PRD.
En todas las posiciones postula para ganar y está en condiciones de dar la pelea y en aptitudes de ganar.
“Nosotros no vamos a ceder ningún espacio por ninguna razón”, dice.
La selección de los candidatos para la elección del próximo 7 de junio, señala el presidente nacional del PRI, ha sido cuidadosa.
“El PRI juega limpio con todos sus candidatos y candidatas. Aspiramos a ganar en todas las posiciones a las que vamos a competir, pero con realismo y conociendo el comportamiento del electorado, las estadísticas están a nuetro alcance, sabemos que esto no va a poder ser posible; no vamos a la contienda suponiendo que en algún lugar vamos a perder, vamos por el máximo esfuerzo por ganar en todos lados”, refiere el dirigente del PRI.
César Camacho asevera que elegir candidatos no sólo para gubernaturas sino también a diputados y alcaldes, ha llevado un proceso de revisión sobre las personalidades y ya hay a quien se le ha invitado a dimitir en sus pretensiones por cuestionamientos, sobre todo, públicos. Aunque prefirió guardar la identidad, “por respeto”.
“El PRI no quiere correr riesgos”, advierte su dirigente nacional.
Entrevista de El Universal
Nota de la Redacción CampestreBC.com
Si gustan pueden investigar el vocabulario de Cesar Camacho las palabras usadas son: subrayadamente – cariz – obsta – rotundez – supervenientes – infaustos – ignominiosas – ribetes.
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