El gobernador Rogelio Ortega Martínez se pronunció por una solución sin autoritarismo en el caso Ayotzinapa, para evitar que la crisis política y social de agudice en la entidad.
«Nos debe quedar claro, el problema no es Ayotzinapa; el problema es el Estado y sus debilidades».
En la alameda Granados Maldonado, el mandatario lanzó un llamado a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa a conducir su movimiento dentro del marco legal, sin asumir actitudes que rayen en lo radical.
En el marco del 54 aniversario de la masacre de 1960, que dio pie al surgimiento de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), el gobernador ratificó su interés porque los 43 estudiantes de la Normal Rural aparezcan con vida, además de que se sancione a los responsable de los ataques registrados en Iguala.
Recordó que el 30 de diciembre de 1960 se recurrió a una salida autoritaria, lo que dio pie a una masacre desatada en la alameda central.
La misma actitud ocurrió en 1968 y en 1971, por lo que el 26 de septiembre de 2014 quedará registrado como una fecha trágica para el país, de ahí la necesidad de hacer lo posible porque el conflicto actual tenga una solución amparada en la razón.
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