Manifestantes salieron a la calle esta noche en varios barrios de Nueva York tras la decisión de un gran jurado de no procesar a un policía blanco implicado en la muerte de un negro en un controvertido hecho ocurrido en julio pasado.
La decisión del gran jurado se dio a conocer diez días después de una decisión similar en Ferguson (Misuri, centro-sur) que provocó protestas en todo el país, y un importante contingente de fuerzas policiales fue desplegado en Nueva York para evitar cualquier incidente.
Cientos de manifestantes se dieron cita en los alrededores del Rockefeller Center, en medio de los turistas llegados para admirar el tradicional árbol de Navidad, que debía ser iluminado en la noche. La policía, que había bloqueado completamente la calle 46, detuvo a activistas que intentaron sentarse en la calzada.
Además, decenas y en algunos casos cientos de personas salieron a protestar en Times Square, Columbus Circle, Harlem e incluso Staten Island, el barrio donde murió Eric Garner, de 43 años, durante una violenta detención policial el 17 de julio.
Padre de tres hijos, sospechoso de vender cigarrillos ilegalmente, fue sometido por la fuerza tras intentar resistirse al arresto por varios oficiales blancos, uno de los cuales, identificado como Daniel Pantaleo, lo tomó por el cuello, una práctica prohibida en Nueva York.
La actuación de Pantaleo fue captada por la cámara de un aficionado. En el video, Garner se queja en varias ocasiones de no poder respirar. Obeso y asmático, perdió luego el conocimiento y fue declarado muerto en el hospital. Su deceso fue calificado como homicidio por la oficina forense de la ciudad.
«Estamos viendo demasiadas instancias en las que la gente no tiene confianza en estar siendo tratada de manera justa (…). Es un problema estadunidense», reaccionó rápidamente el presidente Barack Obama tras la decisión del gran jurado. «No pararemos hasta ver un fortalecimiento de la confianza y la responsabilidad que existe entre nuestras comunidades y nuestra policía», añadió.
El policía no será juzgado a nivel local, pero el secretario de Justicia, Eric Holder, anunció hoy la apertura de una investigación federal por una posible violación de los derechos cívicos de Eric Garner, cuya madre no ocultó su malestar tras la decisión del gran jurado. «¿Cómo vamos a confiar en nuestro sistema judicial cuando nos decepcionan en este momento?», dijo Gwenn Carr en una rueda de prensa.
«Es un día muy emotivo, muy doloroso para la ciudad», afirmó por su parte el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien consideró que era necesario «encontrar una forma de avanzar».
De Blasio, cuya esposa es negra, contó incluso que había hablado con sus hijos mestizos desde hace años sobre «los peligros que podrían encontrar» durante las interacciones con la policía. El alcalde exhortó a los manifestantes a protestar de manera «pacífica y constructiva» y llamó a «trabajar para que esto cambie».
El gran jurado, 23 estadunidenses residentes en Nueva York que iniciaron sus reuniones en septiembre, «halló que no había causa razonable para votar un procesamiento» de Daniel Pantaleo «tras deliberar sobre la evidencia presentada en este caso», declaró el fiscal de Staten Island, Daniel Donovan.
El policía Pantaleo, de 29 años, dio a conocer un comunicado en el que asegura que nunca tuvo la intención de lastimar a Garner y pide a la familia de este aceptar sus «condolencias personales por su pérdida».
Otra manifestación tuvo lugar previamente en la estación de Grand Central, donde alrededor de cincuenta personas se tiraron al piso simulando estar muertas, antes de clamar «No puedo respirar», las palabras pronunciadas por Garner. «Me cansé de estar enfadada», dijo Soraya Soi Fre, una de las manifestantes.
«Tenemos que reflexionar, no dejarnos superar por las emociones. El plan es unirse, organizarse y lograr cambiar las cosas», agregó. La policía de Nueva York, la más grande del país, cuenta con 35 mil uniformados y es criticada a menudo por uso excesivo de la fuerza, en especial contra las minorías latina y afroestadunidense.
La polémica más reciente tuvo lugar el pasado 20 de octubre, cuando un joven negro de 28 años que no se encontraba armado fue abatido de un disparo por un oficial en las escaleras no iluminadas de un complejo habitacional de Brooklyn (sudeste de la ciudad).
Justamente, De Blasio anunció hoy que unos 60 agentes de Nueva York comenzarán a llevar desde este fin de semana una minicámara en su uniforme, un ensayo de la alcaldía que busca hacer más transparentes las actuaciones policiales.
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