El reto de la reforma energética radica en que los beneficios de generar gas y energía eléctrica a precio competitivo se extienda a nivel nacional y se integre con el desarrollo industrial de sectores como el químico, farmacéutico, plásticos y metalmecánico, advirtió José Luis de la Cruz, director General del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) .
La reforma no solo “permitirá mejores precios energéticos sino que los consumos que se generan derivados del mismo pasen a una industria transformadora y generadora de valor agregado y, por lo tanto, de productos altamente competitivos a nivel mundial”, destacó de la Cruz.
Por ello, hizo hincapié en la necesidad de impulsar los beneficios, como la disminución del costo de energía, a otros sectores. Del contrario, el éxito de la reforma quedará acotado a ciertas regiones y sectores lo que será insuficiente«para cambiar la perspectiva productiva y económica del país».
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recortó el pronóstico de crecimiento económico del país de 3.9 a 2.7% para este año.
El secretario de Energía, Pedro Coldwell, señaló recientemente que durante octubre se publicarán los 25 reglamentos de la reforma energética con lo que quedaría listo su marco regulatorio.
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