By En Francia, regalar una cajita de marrons glacés ha sido algo muy chic desde hace siglos, cuando se pusieron de moda en la corte de Luis XIV, en Versalles, y ahora han regresado como un toque retro muy original.
Un marron glacé es una castaña acaramelada, hecha con un sirope muy dulce.
Pueden comerse como caramelo o agregarlas en crema a postres como en el famoso pastel Mont Blanc del salón de té Angelina, en París.
Los marrons glacés (que también se hacen en Italia) se pueden encontrar en lugares gourmet, como Fauchon, de París.
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