Baja TrendyNoticias

Estrategias para no caer tan rápido en una noche de copas

0

El principal problema de la biología y las noches de fiesta loca reside en ese exacto chupito delicor café en el que pierdes la visión periférica, el saber estar y el control de las redes sociales para amanecer en un lugar extraño apestando a gasolina y armas de fuego. No nos engañemos: no hay ningún remedio milagroso para evitar que te cojas otra vez la curda del milenio si bebes a una velocidad de crucero de dos cócteles por hora, pero hemos rebuscado entre la ciencia y la mitología popular para retardar o aliviar el proceso en la medida de lo posible.

PREPARA LA NOCHE


La bebida se inventó como un complemento a la comida. Zampa. Empapúzate. Preferentemente de algo que lleve aceite de oliva o directamente grasaza, que aseguren una digestión lenta, protejan tu estómago e impidan que todo ese alcohol que te estás metiendo pase directamente a tu sangre. Nosotros recomendamos carne y queso a modo de omeprazol casero. Y un cachopo, gracias a un estudio científico que acabamos de escribir en una servilleta.

Una vez empezada la noche, pocas opciones nos quedan. Beber agua es una de ellas, aunque más como espaciador que como otra cosa: agudiza la absorción del alcohol, pero evita que nos deshidratemos. Si los bares sirvieran bebidas energéticas sin azúcar, las recomendaríamos a secas. Es decir, una lata entre copa y copa, para aprovecharnos de su vitamina B6 y B12 y darle tiempo al organismo a que procese un poco. En general, aportar a tu organismo más líquido del que pierdes. Y no, el de las bebidas alcohólicas no cuenta: contribuye a que te deshidrates y pierdas potasio. 

En Estados Unidos se ha puesto de moda tomar una cucharada de levadura –con yogur y / o agua– por bebida para evitar caer antes de tiempo. La base tiene su lógica: la levadura contiene unas enzimas capaces de procesar el alcohol y evitar que sea tu hígado el que cargue con todo el proceso, reduciendo en el estómago la cantidad de bebida que tiene que procesar tu cuerpo. El problema es que esas enzimas no funcionan muy bien en un medio tan ácido como el estómago, así que posiblemente no vaya más allá del efecto placebo (y de los efectos saludables que sí tienen el yogur y el agua). Y que tampoco nos imaginamos pasando la noche con un pack de yogures encima de la barra y unos sobres de levadura en el bolsillo de los condones. Para eso están los platitos de frutos secos.

RESACA TAMAÑO TSUNAMI

Bien, has bebido toda la noche y, sorprendentemente, pese a nuestros consejos, tienes resaca. La resaca es, principalmente, deshidratación. Mira el lado bueno: todas esas mañanas de parálisis muscular, jaqueca jackass y yacer hecho una bolita de miedo y asco son tu entrenamiento por si: a) Un día te pierdes en un desierto; b) Se te va la mano con el running y apareces en Soria sin fuerzas; c) Te quedas amarrado varios días a una puerta en mitad del océano mientras Kate Winslet intenta arrojarte al fondo a patadas. ¿Cómo combatir todo eso? Bueno, aparte de una ducha de agua fría para activar tu circulación y líquidos –sin alcohol, eh, ese mito de un traguito al despertar lo que hace es reactivar tu borrachera: es como pedir un crédito–, también te harán falta electrolitos, especialmente potasio. 

La solución del pobre es forrarte a bebidas para deportistas y plátanos, dos cosas que no es que entren bien en la barriga de un bebedor matutino, pero nosotros recomendamos el melón: pocas calorías, muchísima agua y buenas dosis de potasio y vitamina B6 (que acelera la metabolización del alcohol).También te tendrá de camino al baño cada poco tiempo, momento que puedes aprovechar para beber más agua y tomar otra raja de melón, mientras vas desalojando de tu cuerpo toxinas que podrían matar a un búfalo adulto. Para contribuir al proceso, no viene mal hacer un poco de cardio. Recomendamos bici estática, porque cualquier otra solución puede acabar en Premio Darwin.

susan

Tu hígado es un hombre solo ante el desastre: mímalo. El pomelo puede que sea la fruta más espantosa de la creación, pero está repleto de refuerzos (vitamina C y antioxidantes) para tu maltratado organismo. Pero es pomelo. 9 de cada 10 redactores de GQ prefieren una salvaje resaca de licor café casero que marchitar su leyenda comiéndose un pomelo. Sobre las nueces y los aguacates tenemos menos prejuicios: aparte de ayudar a tu hígado, también son elementos básicos para reponer tu serotonina, hormona cuya ausencia es la antesala directa de “La Bajona”. Puede que el alcohol por sí solo no te provoque una depresión química –si lo hace, posiblemente tengas un problema real con la cantidad y la frecuencia de tu consumo de bebida–, pero en cuanto repases todo lo que hiciste con el móvil la noche anterior, créenos: desearás estar hecho de aguacate.

Murillo confirma que la PGR atrajo investigación del asesinato de Gomez Michel

Previous article

Juez ordena liberación de 5 delincuentes entre ellos sobrino del Capo Nacho Coronel.

Next article

You may also like

Comments

Leave a reply

More in Baja Trendy