Venenos pueden ser posibles curas a enfermedades mortales

Proyecto Venomics, un consorcio de ocho universidades y empresas europeas, se propone desarrollar a partir del veneno de arañas, escorpiones, serpientes o insectos una fuente de medicamentos para el cáncer y enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas. 

El equipo de científicos -que ya ha identificado 200 diferentes moléculas de toxinas- ha recogido de distintas zonas del mundo muchas muestras que nunca han sido analizadas. 

Se cree que gran parte de los 170 mil animales venenosos y 40 millones de proteínas de tóxicos que existen podrían servir para crear nuevos medicamentos a menor costo, para tratar algunas serias dolencias. 

Según los científicos, los venenos animales son complejos cócteles que contienen cientos de componentes -como proteínas y péptidos- que interaccionan con el organismo y cuyos efectos se reflejan en la inmunidad, el sistema nervioso central, los músculos y el flujo sanguíneo.