Los estadounidenses gastarán aproximadamente 550 millones de dólares en libros de autoayuda este año y más de 1,000 millones de dólares en charlas motivacionales.
Obviamente, en el resto del mundo muchos de nosotros estamos en búsqueda de la felicidad y también gastaremos en ayuda.
Lo entiendo. Todos queremos, y merecemos, esa sensación de bienestar. Pero tal vez podrías ahorrar tu dinero. Lograr la felicidad es más fácil de lo que podrías imaginarte.
Todos experimentamos máximos emocionales en nuestras vidas; con un ascenso laboral, en nuestro día de bodas, con el nacimiento de un hijo. Pero estos momentos solo desencadenan sentimientos temporales de euforia, y los expertos dicen que solos no son suficientes para lograr la felicidad verdadera.
La felicidad no sólo es un estado emocional. Décadas de investigación prueban que va más allá. De hecho, la ciencia muestra que las personas que son felices tienen vidas más largas y saludables. La buena noticia es que generar mayor felicidad es algo que podemos hacer sin importar nuestro ambiente o genética.
Aquí hay siete formas de impulsar la satisfacción en la vida:
Comienza cambiando tu actitud
Así es; les hablo a ustedes, pesimistas.
En un estudio de la Universidad de Harvard se encontró que los optimistas no sólo son más felices sino que tienen 50% menos de probabilidad de tener enfermedades del corazón, un infarto o un accidente cerebrovascular. Resulta que manterner una perspectiva positiva en realidad ofrece protección contra las enfermedades cardiovasculares.
No le fue tan bien a los pesimistas. Tienen menores niveles de felicidad comparados con los optimistas y son tres veces más propensos a desarrollar problemas de salud a medida que envejecen, dicen los investigadores.
Aprende de personas que ya son felices
Dinamarca ha ganado el primer lugar en el “Eurobarómetro” de la Comisión Europea en bienestar y felicidad cada año desde 1973. Y cuando las Naciones Unidas fueron a buscar la nación más feliz en el mundo, puso a Dinamarca en primer lugar.
Entonces, ¿qué hace que los daneses estén más satisfechos con sus vidas? Por supuesto, cosas como esperanza de vida, Producto Interno Bruto y una baja tasa de corrupción ayudan.
Pero el nivel general de felicidad en Dinamarca tiene más que ver con la generosidad que es común entre los ciudadanos, su libertad de tomar decisiones y un fuerte sistema de respaldo social, según el Reporte de Felicidad Mundial de la ONU.
Trabaja menos
Los daneses parecen tener un gran equilibrio vida-trabajo, lo que aumenta su nivel de felicidad. Puesto de forma sencilla: no trabajan en exceso. De hecho, la semana laboral promedio en Dinamarca es de 33 horas; solo el 2% de los daneses trabaja más de 40 horas a la semana.
Casi el 80% de las madres en Dinamarca regresa a trabajar después de tener un hijo, pero equilibran su tiempo libre entre las familias, la hora feliz semanal con sus amigas y su participación en programas comunitarios.
Enfócate en experiencias
Los daneses también prestan menos atención a los gadgets y a las cosas y prestan más atención a construir recuerdos. En estudios se muestra que las personas que se enfocan en experiencias sobre “cosas” tienen mayores niveles de satisfacción, mucho después de que el momento de la experiencia ya pasó.
Demasiadas cosas a menudo llevan a deudas, sin mencionar el tiempo y estrés asociado con mantener todos esos gadgets, automóviles, propiedades, ropa, etc.
Los investigadores dicen que cuando las personas se enfocan en experiencias, sienten una mayor sensación de vitalidad o de “estar vivos” durante la experiencia y posteriormente. También trae tu mentalidad más cerca de las personas a tu alrededor, lo que puede contribuir a un aumento de tu felicidad.
Aumenta tu red social
Simplemente al ser social, podrías reducir la velocidad de tu edad biológica. En investigaciones se muestra que un fuerte sistema de respaldo social puede acortar nuestros telómeros.
Los telómeros son las diminutas capas en los cromosomas de nuestro ADN que indican nuestra edad celular. De acuerdo con expertos, no tener amigos puede equivaler a telómeros más cortos y, a cambio, tener una vida más corta.
En otros estudios se ha mostrado que la soledad lleva a mayores tasas de depresión, problemas de salud y estrés. La solución: ten al menos un amigo cercano para aumentar tu nivel de felicidad y tu salud.
Sé un voluntario
Las personas que son voluntarias son más felices con sus vidas que aquellas que no lo son, según docenas de estudios. Las Naciones Unidas incluso acreditan el ser voluntario como una de las razones por las que Dinamarca es la nación más feliz del mundo; el 43% de los daneses regularmente retribuye a su comunidad, comparado con el 25% de los estadounidenses.
La alegría de ayudar a otros comienza temprano. En un estudio de 2012 se encontró que los niños prefieren dar que recibir. Los investigadores le dieron a dos grupos de niños unos aperitivos y le pidieron a un grupo que diera todos sus aperitivos. Los niños que dieron los aperitivos mostraron mayor felicidad al compartir sus posesiones, sugiriendo que el acto del sacrificio personal fue una recompensa emocionalmente, dicen los investigadores.
El sacrificio no tiene que ser grande; en una investigación previa se encontró que donar o gastar tan poco como cinco dólares en otros, tiene beneficios emocionales.
Los expertos dicen que todos somos inherentemente compasivos. Realizar actos de bondad, pasar tiempo como voluntario y donar dinero aumentan la felicidad al mejorar tu sentido de comunidad, propósito y propia imagen.
Solo comienza a reír
En investigaciones se muestra que reír no solo señala la felicidad, la produce. Cuando nos reímos, nuestras hormonas del estrés disminuyen y nuestras endorfinas aumentan. Las endorfinas son los mismos químicos del cerebro asociados con la “satisfacción del corredor” que obtienes al ejercitarte.
Reír también es bueno para el corazón también es bueno el corazón. En un estudio se encontró que solo el 8% de los pacientes con problemas del corazón que los hacían reír diariamente tenían un segundo infarto en un año, comparado con el 42% de los que no se ríen.
En estudios se muestra que nuestros cuerpos no pueden diferenciar entre risa real y falsa; recibirás el impulso de salud de cualquier forma. Así que incluso puedes fingirla hasta que lo logres. Ríete en tu automóvil, en la ducha; fuérzate a comenzar riéndote unos minutos cada día.
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