Una vez más, internet nos explica cómo sentirnos ante las eventualidades de la cultura pop.
Es cierto, un videoclip que se llame Booty y que esté protagonizado por Jennifer Lópeze Iggy Azalea solamente puede significar cuatro minutos de dos traseros ocupando toda tu pantalla.
Después de verlo, no podrás cerrar los ojos sin que un trasero invada tu imaginación.
Es cierto, no tiene el toque WTF! de la Anaconda de Nicki Minaj y aunque hay mucho movimiento gelatinoso, creemos que la retaguardia de Nicki efectivamente sabe hablar mientras que J. Lo e Iggy lo mantienen en un nivel más terrenal.
Acompañada por la australiana, la diva latina mueve su trasero con potencia al ritmo de la canción de cadencias árabes y latinas.
En la versión original de la canción, J.Lo se hacía acompañar por Pitbull, con quien ya tiene una larga lista de éxitos en conjunto; pero ahora, y luego de su cercana amistad con la rapera australiana, reversionó la canción y lanzó este provocativo clip en el que, básicamente, muestra las perfectas condiciones físicas en que se encuentra Jennifer López.
Pero aunque puede sonar muy tentador, no todos quedaron felices con el resultado. Si no sabes cómo expresarte al respecto -porque traseros voladores taparon tu boca- entonces después de estos chicos quizás tengas alguna respuesta…
“¿Por qué se frotan los traseros?”: Entendemos que en un baile casual e informal puede ocurrir que dos traseros choquen, pero aquí parecen un perro con pulgas recorriendo el pasillo con su trasero en busca de calma.
http://youtu.be/2hFwLdX3nSQ
Comments