By Fue un partido para que todo el equipo se reivindicara. Apareció el Héctor Hernández que México necesitaba y derrotó fácilmente a Angola por 79-55 para lograr su primer triunfo en la Copa del Mundo de España 2014.
Jorge Gutiérrez apareció con una doble protección en el hombro pero jugó su partido más intenso en lo que va del mundial. Cuando buscó penetrar consiguió puntos y no cedió la batuta de la ofensiva sino hasta el final del tercer periodo.
México estableció la reacción en un partido donde otra vez arrancó perdiendo y cometiendo errores casi en cada ofensiva a base de tiros triples, primero tres de Román Martínez en el segundo cuarto y luego tres más, de el chihuahuense Hernández para establecer una ventaja mayor a 10 y desmoralizar a los africanos, que tampoco habían capitalizado todas las pérdidas de balón de los tricolores.
Un encuentro en el que finalmente sirvió de algo el esfuerzo de Gustavo Ayón, el centro nayarita no titubea, pelea todos los rebotes y aporta en bloqueos, se atreve a botar el balón e intentar clavadas espectaculares. El titán acabó con 17 unidades en el partido.
Marco Ramos volvió a la titularidad y estableció rotación con Martínez, que encontró libertad para disparar desde el perímetro, su mejor faceta.
Esta tarde Francisco Cruz no pudo ser el protagonista, pues la marcación personal de Armando Costa fue permanente, sin embargo, se las arregló para anotar 14 unidades.
El entrenador Sergio Valdeolmillos no dudó al darle descanso a Gutiérrez con el partido decidido y Stoll mantuvo el ritmo de la ofensiva, que se encontró con un rival desgastado físicamente y consciente de que esta derrota podría dejarlos fuera del mundial.
Al final el «Virito» Hernández fue la diferencia con sus 24 puntos, pero México se reivindicó en general con un buen trabajo por parte de todos.
Si los dos descalabros estaban presupuestados ante los equipos europeos, una actuación como la del martes estaba obligada para cumplir el objetivo de clasificarse a los octavos de final, pero ya inyección de confianza puede ser suficiente para pensar en una sorpresa ante Australia.
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