By En el segundo trimestre de 2024, Baja California mostró señales mixtas en su actividad laboral. Con un total de 1,794,675 personas ocupadas, el 63.5% de ellas en el sector formal, la región se posiciona como una de las entidades con menor proporción de empleo informal en el país, con un 36.5%. Este dato destaca frente al panorama nacional, aunque no está exento de desafíos.
Cifras dadas a conocer por la Dirección de Estadística con datos de INEGI. (2024). consultadas en noviembre 2024, señala que el empleo formal creció en 11,659 personas en comparación con el mismo trimestre de 2023, mientras que el empleo informal mostró una disminución significativa de 20,765 personas.
Lo anterior refleja un movimiento positivo hacia la formalidad, beneficiando tanto a los trabajadores como al desarrollo económico regional.
El análisis por grupos de edad revela que los empleos para jóvenes de 15 a 19 años crecieron considerablemente (+18,119), destacándose como el grupo con mayor dinamismo.
Sin embargo, otras edades, como el rango de 45 a 49 años, sufrieron caídas drásticas (-32,889), reflejando una polarización que exige estrategias específicas para garantizar inclusión laboral en todos los sectores de la población.
Otro aspecto revelador es el impacto del nivel educativo en la generación de empleos.
Las personas con educación media superior y superior experimentaron un crecimiento notable (+19,128 empleos), en contraste con aquellos con educación básica, quienes enfrentaron reducciones significativas. Esto subraya la importancia de la educación como motor de oportunidades en Baja California.
En cuanto a la distribución salarial, el rango de trabajadores con ingresos de hasta un salario mínimo creció significativamente (+70,131). Sin embargo, quienes perciben entre uno y dos salarios mínimos se redujeron drásticamente (-100,378), sugiriendo un desplazamiento hacia los extremos del espectro salarial. Aunque el salario mínimo ha aumentado, sectores de baja remuneración siguen predominando, limitando el acceso a un bienestar más equitativo.
A pesar de los avances, el mercado laboral enfrenta retos: la alta proporción de empleos en sectores de baja remuneración y la pérdida de posiciones en ciertos rangos de edad evidencian un mercado todavía en transición. Sin embargo, la tendencia hacia la formalidad y el impacto positivo de la educación superior son motivos de optimismo para la región.
Con dichas estadísticas se confirma que la economía que la capacidad de ajuste de Baja California tiene el potencial para consolidarse como un ejemplo de desarrollo laboral equilibrado, siempre y cuando se mantenga el enfoque en políticas que prioricen la inclusión, la equidad y el acceso a mejores oportunidades para todos.
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