By En una fastuosa presentación, el magnate empresario reveló el futuro de la automoción con un vehículo, no tan costoso, de alrededor de 30 mil dólares, que presentaba las emblemáticas puertas alas de gaviota, pero carece de volante y pedales.
Elon Musk sorprendió el jueves por la noche en Hollywood con la presentación de los esperados robotaxis sin conductor de Tesla, marcando un hito en su visión futurista para la compañía.
En un evento lleno de música electrónica y presentaciones espectaculares en los estudios de Warner Bros, Musk reveló el elegante «Cybercab», un prototipo plateado de dos puertas, con el que promete revolucionar la movilidad urbana.
Musk aseguró que los modelos más populares de Tesla, el Model 3 y el Model Y, estarán circulando sin necesidad de conductor en los estados de California y Texas el próximo año. Además, anunció que la construcción del Cybercab comenzará en 2026, con un precio estimado de menos de 30 mil dólares. Junto a esto, presentó un «robovan» capaz de transportar hasta 20 personas, diseñado para transformar el paisaje urbano al convertir los estacionamientos en áreas verdes.
El carismático CEO no se quedó ahí. También introdujo robots humanoides que no solo bailaban al ritmo de la música, sino que también preparaban bebidas. Musk afirmó que estos robots estarán disponibles en el futuro a un precio de entre 20 mil y 30 mil dólares, destacando que podrían convertirse en uno de los productos más importantes de la historia.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo generado en el evento, algunos inversores y expertos de Tesla esperaban detalles más concretos sobre los pasos que tomará la empresa para transformarse de un fabricante de automóviles a un gigante de la inteligencia artificial y la conducción autónoma. Las acciones de Tesla cayeron un 6% antes del inicio de la sesión bursátil, reflejando la incertidumbre en los mercados.
Ross Gerber, accionista de Tesla, elogió las innovaciones presentadas, pero sugirió que Tesla debería centrarse en vender vehículos eléctricos más accesibles en los próximos dos años antes de embarcarse en proyectos tan ambiciosos. Otros analistas compartieron preocupaciones similares, señalando que la tecnología autónoma de Tesla aún enfrenta desafíos significativos, tanto tecnológicos como regulatorios.
A pesar de estos desafíos, los anuncios de Musk no parecen haber afectado negativamente a empresas de transporte como Uber y Lyft, cuyas acciones subieron en un 4% tras el evento. Aunque la competencia en el sector de la conducción autónoma es feroz, los inversores todavía tienen fe en que la visión de Musk, aunque ambiciosa, tiene potencial para monetizarse a largo plazo.
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