El Experto CETYS añadió que deben ser conscientes de las posibilidades de generar mejoras en sus propias empresas.
El ingeniero industrial destaca por sus habilidades en tecnología y conocimientos básicos de matemáticas y física, pero existen otras habilidades que se requiere reforzar, y tras la pandemia quedó claro que son fundamentales.
De acuerdo con el Mtro. Jesús Antonio Camacho González, Coordinador de Ingeniería Industrial en CETYS Tijuana, las áreas de oportunidad que están pendientes se concentran en las soft skills, las cuales engloba en las siguientes cuatro: resiliencia o capacidad de adaptarse, relaciones interpersonales, proactividad y capacidad de innovar procesos.
«La pandemia mostró la posibilidad de seguir trabajando desde casa, ya no es obligatorio estar en planta y con ello quedó claro que los ingenieros debemos adaptarnos a las posibilidades del entorno. Además, debe perdurar la importancia de las relaciones interpersonales. Reconfirmamos la necesidad de trabajar de forma interdisciplinaria y, respecto a la proactividad e innovación, vimos la relevancia del nearshoring. El ingeniero es uno de los principales actores para la continuidad de la cadena de suministro», indicó el académico.
¿Cuál es la importancia del ingeniero industrial? Actualmente, el ingeniero industrial en México, según datos de la Secretaría de Economía al segundo trimestre de 2023, representa una fuerza laboral de 187,000 personas, con un salario promedio de 9,690 pesos a la semana en 43.6 horas. La edad promedio es de 34.2 años, y el 80.6% corresponde a hombres con un salario de 10,300 pesos, mientras que las mujeres representan el 19.4% con un salario de 7,190 pesos. Si bien la mayoría de los ingenieros se concentra en el norte, como en Chihuahua y Baja California, en promedio, los salarios más altos se encuentran en Quintana Roo, Oaxaca y Tabasco.
Sin embargo, el también académico de Maestría de Ingeniería e Innovación en CETYS, explicó que existen limitantes que no dependen de los mismos ingenieros, por lo que recomendó conocer la factibilidad de innovar o de proponer mejoras en los procesos.
«Una de las cuestiones que encontramos en los proyectos de maestría es que las propuestas están limitadas a los procesos en los que tienen control directo. Es decir, para que algunos procesos detectados puedan mejorar, se requieren aprobaciones o filtros fuera de la matriz donde labora; sin embargo, algunos corporativos no dan oportunidad para ejecutar estas ideas. Es ahí donde entra la capacidad de las relaciones interpersonales para buscar convencer y llevar a cabo mejoras», expuso.
Actualmente, ser ingeniero industrial es una de las opciones laborales más prometedoras para las nuevas generaciones. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la tasa de ocupación de ellos es del 92.9%. Es decir, es de gran relevancia para la productividad de las empresas en procesos de manufactura, negocios, para optimizar sistemas de control, uso de herramientas, sustentabilidad, así como rentabilidad.
Comments