By Cuando Lamborghini presentó al mundo el Urus en 2017, la compañía lo denominó el primer «super-SUV» del mundo. Aunque el término parecía frívolo en ese momento, era comprensible que una marca conocida por el rendimiento exótico de los autos deportivos quisiera protegerse contra las inevitables acusaciones de que se había ablandado.
En los años transcurridos desde entonces, el concepto de ingeniería de la capacidad de un superdeportivo en una plataforma de vehículos familiar y de alto rendimiento se ha popularizado entre suficientes fabricantes de automóviles de lujo como para hacer de los superSUV un segmento legítimo de la industria. Y con eso, por supuesto, viene una mayor competencia por los corazones y las billeteras de los compradores adinerados.
El Urus Performante se basa en la capacidad ya formidable de la oferta de utilitarios deportivos estándar del fabricante de automóviles.
Parte de la justificación proviene de la designación de Performante, un apodo que se ha convertido en sinónimo de los modelos Lamborghini enfocados en la pista como el Huracán Performante, el misil sensato con motor V10 que logró enganchar el récord de vuelta del auto de producción de Nürburgring del 918 Spyder de Porsche. hipercoche en 2017. El Urus Performante también tiene un récord propio: el año pasado rompió el récord de vuelta de un SUV de producción en el Pikes Peak International Hill Climb, superando al poseedor del récord anterior, un Bentley Bentayga , por casi 18 segundos.
Los derechos de fanfarronear tienden a pagar dividendos para marcas exóticas como Lamborghini, pero para asegurarlos con el Urus, el fabricante de automóviles necesitaba aplicar una serie de ajustes en todo el vehículo. La compañía primero puso a dieta el SUV utilizando fibra de carbono para los paneles de la carrocería, así como varios elementos aerodinámicos, mientras que el escape estándar se cambió por un nuevo sistema de titanio liviano, y se dice que los esfuerzos combinados han reducido el peso en vacío por 104 libras del Urus original. Los guardafangos también se ampliaron para acomodar ruedas y neumáticos más anchos, mientras que los nuevos extractores de aire en el capó, un nuevo divisor delantero y un alerón trasero más grande trabajan juntos para aumentar la carga aerodinámica a alta velocidad en un 8%.
También hay más potencia disponible. El V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor ubicado en el compartimento del motor ha obtenido un aumento de 16 caballos de fuerza en la producción que eleva su cifra máxima a 657 hp, aunque el par máximo permanece sin cambios en 627 lb-ft. La transmisión automática de ocho velocidades también se reajustó para una respuesta más aguda, y se equipó una relación de eje trasero más corta para brindar una aceleración más urgente.
Este tipo de mejoras incrementales tienden a sumarse a mejoras de rendimiento significativas en autos deportivos esbeltos, y ciertamente mueven la aguja en la dirección correcta aquí, pero en última instancia tienen menos impacto en un vehículo que inclina la balanza a casi dos y medio. media tonelada Las mayores ganancias de rendimiento del Performante se encuentran realmente en su chasis, ya que Lamborghini optó por deshacerse de la suspensión neumática estándar del Urus por resortes de acero tradicionales más rígidos que reducen la altura de manejo del SUV en más de tres cuartos de pulgada. Esos guardabarros más anchos también permiten un agarre realmente prodigioso gracias a los neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R anchos y de gran agarre que Pirelli desarrolló específicamente para el Urus Performante.
El Urus Performante es notablemente ágil en carreteras de montaña sinuosas, mostrando reflejos y un control de la carrocería que supera fácilmente a rivales como la DBX707.
Sin embargo, las deficiencias del Performante son bastante fáciles de pasar por alto. Al igual que el Urus estándar anterior, es explosivamente rápido en línea recta y, a pesar de un déficit de 40 caballos de fuerza, las mejoras de rendimiento específicas del modelo permiten que el Performante supere por poco al Aston en el sprint a 60 mph, así como en el cuarto de milla. Cuando llegó el momento de controlar el ritmo durante las temporadas enérgicas en los cañones, la potencia de frenado que ofrecen las pinzas de 10 pistones y los enormes rotores cerámicos de carbono de 17,3 pulgadas resultaron igualmente impresionantes. Un pedal de freno firme y sin desvanecimientos nos inspiró a confiar cada vez más en la capacidad del Performante para reducir rápidamente la velocidad cuando es necesario.
Excentricidades menores como estas ciertamente podrían interpretarse como parte del encanto. Y de la misma manera, el ajuste agresivo de la suspensión podría considerarse apropiado para una máquina que es capaz de establecer récords de vueltas. Es difícil culpar a Lamborghini por hacer un gran esfuerzo para producir una versión del Urus que esté a la altura de la insignia de Performante. Al mismo tiempo, este es un vehículo utilitario deportivo que intercambia una dosis no insignificante de facilidad de uso diario por ventajas de rendimiento que rara vez se pueden utilizar fuera de un circuito.
Para aquellos que están buscando específicamente el mejor perro entre la cosecha actual de super-SUV y están dispuestos a pagar $ 260,676 (el precio inicial del Performante), eso probablemente no importe mucho. En cuanto al resto de nosotros, Lamborghini estaría encantado de llamar su atención sobre el nuevo Urus S.
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