By La artista y activista social de Rosarito promueve el arte en Baja California desde 2003.
Por: Andrés Barba Gómez
De todos tus artistas favoritos, te aseguro que al menos la mitad son mujeres. Según la artista plástica Rocío Hoffman esto es debido a que el artista ya nace con el deseo de crear, el único requisito es el trabajo duro.
“Yo creo que el artista nace artista, y si es así hazlo, prepárate, la técnica te ayuda a mejorar, vas a quitarte muchas frustraciones si aprendes de las maestras (…), para el artista no importa sexo o género, solo nace artista,” asegura la pintora, muralista y activista social, Rocío Hoffman, quien radica en Baja California desde sus 12 años de edad.
A pesar de ser nacida en la Ciudad de México en 1963, su primera exposición fue en la Casa de la Cultura de Mexicali. Hoffman estudió Arte dramático en la Universidad Nacional Autónoma de México; sin embargo, se decantó por las artes plásticas, las cuáles ha ejercido toda su vida. Fundó en su juventud el colectivo Línea Libre, en donde conoció a Manuel Lizárraga, pintor reconocido y originario de Yucatán, quien fue su esposo y compañero creativo durante 25 años.
Durante su relación con Lizárraga, Rocío aprendió de las pinturas que su entonces esposo realizaba de las etnias. Cabe destacar que ambos expusieron y difundieron el arte en San Miguel de Allende, Zacatlán de las Manzanas, Chiapas, entre otros lugares del sur de México.
El pintor falleció en 2014, después de una batalla contra el cáncer. “Lo que comenzó como un apasionado romance entre un pintor y su alumna, terminó como un amor maternal”, afirma Hoffman sobre su anterior matrimonio.
En entrevista con Campestre, Hoffman afirma haber regresado a Baja California a establecerse en 2003, con el propósito de contribuir a la comunidad artística del estado.
“La mujer estaba muy invisibilizada por entonces, ni las instituciones, ni las bienales te consideraban (…) alguna vez me dijeron, seguramente Manuel te pinto los cuadros,” expresa la artista sobre las complicaciones de sobresalir como una mujer pintora en una sociedad machista.
“La mujer, yo no viví eso, afortunadamente, pero muchas colegas son pintoras y aparte tienen que hacer la comida, limpiar la casa. Hacen doble trabajo,” apunta Hoffman sobre la discriminación que ha vivido por ser mujer.
Además, indicó que ha sido llamada curiosera apodo que le imponen a la comunidad artística de Rosarito por dirigir su mercado específicamente a los turistas. Sin embargo, Rocío nos cuenta que, gracias al apoyo e inspiración de sus compañeras, logró obtener el reconocimiento que merece.
“No quiero decir nombres, porque puedo omitir; sin embargo, hay que mencionar a Aida Valencia con Arte Mosaico, Ligia Santillán, Carmen Campuzano, Lucy De Hoyos que es de las mejores pintoras de abstracto en Baja California,” nos recomienda la artista.
La artista destacó que entre sus principales influencias se encuentra Mary Casatt, que forma parte del movimiento impresionista; Georgia O´keeffe, con la que encuentra similitudes en sus historias de vida y Frida Kahlo, de la cual admira profundamente su mirada surrealista y que vivió a pocas calles de su casa de la niñez en Coyoacán.
“Que logrará transformar su dolor en arte es maravilloso, (…) yo tengo esclerosis múltiple y el dolor se transforma en arte. Ojalá todos aprendiéramos a vivir con lo que tenemos y fuéramos positivos.”
Actualmente dirige la Galería RoHo, ubicada en el Blvd. Benito Juárez, en el centro turístico de Rosarito. El establecimiento funciona como Galería y escaparate para artistas de la región en las disciplinas de literatura y arte plástico. Asimismo, es reconocida como cofundadora del Rosarito Art Fest y está por publicar un libro ilustrado con el propósito de concientizar sobre la cultura del reciclaje a los más jóvenes. Cabe destacar que la pintora tuvo tres hijos: Mercedes, Laura e Iván.
“El trazo de sus padres en algo ha influenciado, todos son artistas, aunque ninguno pinta como nosotros. (…) les inculcamos que crearán su propio lenguaje,” afirma Hoffman.
Cabe destacar que su hija Laura Lizárraga Hoffman también es pintora y colabora actualmente con ella en su galería. La pintora, ampliamente reconocida en nuestro estado, ha contribuido a formar nuevas generaciones de mujeres en el arte plástico con su ejemplo.
Durante los últimos meses ha colaborado con la asociación Costa Salvaje en la producción de murales que expresan la necesidad de cuidar el medio ambiente en tiempos del cambio climático.
“Yo comencé a pensar en cómo mandar el mensaje de cuidar el planeta, ya tengo una exposición para involucrar a las personas de cómo mejorar las condiciones de vida en el planeta. Ya tengo una exposición que expuse el 22 de marzo en CEART Rosarito y creo que la expondré próximamente en CEART de Tijuana próximamente,” apunta Hoffman.
Sin duda, Rocío Hoffman es todo un referente para las mujeres que persiguen una carrera como artista. “Anímense, que la vida solo es una” expresa la artista, con una sonrisa en el rostro.
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