Es un hecho, si hubo enfrentamiento con los guardaespaldas del delineante más buscado de México. Fue el viernes 9 de octubre, por la tarde, cuando las células de élite de la Marina llegaron a un rancho en las inmediaciones de Tamazula, Durango, en donde tenían información certera de que se encontraba Joaquín Guzmán Loera.
De manera sigilosa el grupo especial de marinos se acercó a la finca donde se confirmó la presencia del Chapo. Y cuando ya habían ingresado a la propiedad, un disparo de uno de los sicarios dio la voz de alerta y activó el cinturón de defensa del narcotraficante, que de inmediato intentó escapar.
El tiroteo fue intenso, confirmaron a esta columna fuentes de la Marina, y duró cerca de 20 minutos, tras de lo cual lograron tomar el lugar, pero El Chapo Guzmán había logrado escapar.
Las fuentes consultadas no confirmaron la versión difundida ayer por la cadena estadunidense NBC de que, en la refriega, Joaquín Guzmán hubiera salido herido. “No nos consta, sí hubo tiroteos y quedaron heridos algunos de sus sicarios. Ningún elemento de la Marina salió herido; pero no tenemos la certeza de que El Chapo haya recibido impactos de bala.
Creemos que es posible, por lo intenso que fue el tiroteo y porque la Marina logró superar su cinturón de seguridad, pero no hay certeza de que haya sido herido”, dijo la fuente cercana al operativo de búsqueda.
Sobre los intentos de captura, la fuente naval aclaró que sólo ha sido uno, el ocurrido el 9 de octubre en el mencionado rancho cerca de Tamazula, y no dos, como señaló ayer un diario de circulación nacional.
Lo que sí confirmó plenamente fue que los operativos de búsqueda continúan y serán reforzados en la zona serrana del llamado Triángulo dorado, entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, pues se tiene plenamente confirmado que ahí se esconde El Chapo Guzmán desde que se fugó del penal del Altiplano el 12 de julio pasado. “Ahí se encuentra y ahí se escondió desde que escapó, por lo que seguiremos buscando. Ya andamos muy cerca de agarrarlo y esperamos pronto darle la noticia a la sociedad mexicana de que ha sido capturado”, señaló la fuente consultada. (Del gobierno federal)
Coincidente con el cercano intento de captura y con el tiroteo con sus sicarios, esta semana se recrudecieron las protestas por la presencia de los efectivos de la Secretaría de Marina en los municipios serranos de Tamazula y Cosalá, en Durango y Sinaloa.
Las manifestaciones, inducidas por el alcalde de Tamazula, Ricardo Ochoa Beltrán, han denunciado abusos y violaciones de los miembros de la Marina en las poblaciones de la zona, situación que fue negada y desmentida por la Semar a través de un comunicado el martes pasado, donde la dependencia rechaza que hayan existido tales abusos, y sostiene que la actuación de los agentes navales se ciñe a los protocolos de respeto a las garantías de la población.
Ese mismo miércoles el diario El Universal publicó que la esposa del alcalde de Tamazula, Erika Coronel Aispuro, estaba emparentada con Ema Coronel Aispuro, la actual esposa del Chapo Guzmán.
El edil Ochoa Beltrán salió a los medios para desmentir tal parentesco y afirmar que “los mismos apellidos pueden ser los mismos pero no tiene nada que ver”. Afirmó que el padre de su esposa murió en 1997 y que conoce a todas sus hermanas y ninguna de ellas es Ema Coronel.
Sin embargo, en la Marina insisten en que sí hay parentesco y vínculos entre el alcalde y el narcotraficante, además de que atribuyen las manifestaciones y protestas a lo cerca que están de capturar a Joaquín Guzmán.
“En toda esa región hay una base social que apoya al Cártel del Pacífico. Pero ya andamos muy cerca, aunque es muy escurridizo y la gente lo apoya, estamos seguros que pronto lo vamos a agarrar”, dijo la fuente de la Marina.
Así es que, herido o no, lo cierto es que al Chapo Guzmán le están pisando los pasos. Tiene a su favor que conoce mejor que nadie la zona y que los pobladores de esa serranía lo ven como un héroe al que sin duda intentan proteger y ayudar.
Ese Triángulo dorado, donde se ubica Badiraguato, Sinaloa, es su refugio natural. Ahí nació, el 25 de diciembre de 1954, Joaquín Guzmán Loera. Y ahí empezó la leyenda del capo más buscado del narcotráfico mundial. La pregunta es: ¿ahí mismo terminará la leyenda?
Columnista Salvador Garcia Soto / anexos () Campestre BC
17 octubre de 2015
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