By Después de las grandes victorias del Bronco en Nuevo León y Kumamoto en Jalisco sin partido que los respalde, la lista de tijuanense interesados en participar como candidatos independientes en las próximas elecciones ha quedado repleta.
En Tijuana hasta ahora han levantado la mano políticos empresariales y militantes reconocidos que han renunciado a su partido (aunque algunos solo de palabra), lamentablemente ningún líder de la sociedad civil ni algún joven ha levantado la mano abiertamente. Por lo tanto es probable que algún líder empresarial o ex priista/panista lo tengamos como candidato independiente, siendo así considero que mínimo deben cumplir con 5 características para considerarlo un candidato realmente ciudadano y además de calidad.
- Ideología política clara: Tener ideales claros no hace menos ciudadano a nadie. Como votante, una garantía que da el que sean emanados de un partido político es que nos da certeza de ideología política y por lo tanto conocer que posturas tomará en su gobierno. Pero un candidato independiente puede ser alguien pro libertades como conservador o incluso su prioridad en programas sociales, por tanto debe dar una posición clara al respecto para que los electores puedan identificarse (o no) con sus posturas y enfoques. Sería un insulto tener el discurso clásico que las ideologías políticas no existen y que se dedicaran solo a hacer las cosas bien, ya que en las cuatro letras de la palabra “bien” caben muchas incoherencias que los tijuanenses hemos pagado caro.
- Trayectoria en participación social: No puede decirse alguien que es un candidato ciudadano si no ha hecho algo claro por la sociedad de manera altruista, es decir, sin ser parte de sus obligaciones que pudo tener como funcionario. Esta trayectoria no debe ser solo reciente, que es muy típico que los aspirantes creen asociaciones o fundaciones por imagen pública en sus precampañas. Teniendo esta característica podrá demostrar que se ha preocupado por su comunidad desde antes de tener la posibilidad de obtener poder con una candidatura independiente.
- Sin compromisos con grupos de poder: Por los requisitos para lograr la candidatura e incluso para llevar a cabo una campaña es necesario tener equipo y grupos que apoyen, por lo tanto es inevitable que se generen compromisos. Pero para que la candidatura tenga calidad ciudadana estos no deben ser con grupos de poder que una vez teniendo el cargo aspirado pedirán favores cobrando su apoyo, como lo han hecho los transportistas eleccion tras elecciones generando que mantengamos un transporte público deficiente y caro. Fuera de grupos ciudadanos que su único interés en el apoyo sea el beneficio común, el resto de los apoyos deberán evitarse o tomarse con extremo cuidado. Lograrlo es posible, la campaña de Pedro Kumamoto es el claro ejemplo.
- No tener tintes partidistas: Aunque suene obvio, es un requisito que la gran mayoría de los aspirantes a estas candidaturas en nuestra ciudad no cuentan ya que tienen vínculos claros y recientes con determinados partidos, esto hace ver que solo toman el modelo de candidatura ciudadana como una manera de protesta ante las puertas cerradas encontradas en su partido. Esto genera que se desvirtué esta opción de participar en una elección y que ante los electores solo sea una opción “b” de elección junto al partido que han pertenecido.
- Proyecto claro: Ser candidato independiente no es garantía de un buen gobierno, debe ser claro en que pretende realizar, con quienes y como lo lograra. Ser honesto y no tener vínculos políticos no resuelve ninguna problemática, debe canalizar estas cualidades para mejorar las condiciones. Pero sobre todo debe ser innovador en sus propuestas y que proponga vínculos claros con la ciudadanía durante su ejercicio.
Aún hay tiempo para muchos de levantar la mano, este espacio debe ser para alguien que realmente ha aportado a la sociedad y no para quien quiera satisfacer sus necesidad de cargos públicos. Esto apenas inicia pero las 5 características que he dado considero deben hacerse ver desde que se considere participar.
Por Gerardo Salas.
// El autor es coordinador de Juventudes Progresistas Baja California y ex presidente de la comisión estudiantil del Colegio nacional de licenciados en administración Tijuana.
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