El sector restaurantero pide mesura y análisis a fondo en la reforma laboral propuesta, puesto que podría poner en riesgo las fuentes de empleo de cientos de trabajadores.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Baja California expresó su preocupación ante la posible reducción de la jornada laboral, debido a los impactos que podría generar en la operación de miles de micro y pequeñas empresas (Mipymes) del sector.
Iván Nolasco, presidente estatal de Canirac BC, señaló que “El 96% de los establecimientos del sector son microempresas, muchas de ellas familiares, y operamos los 365 días del año con horarios extendidos, lo cual hace indispensable que cualquier reforma considere esquemas flexibles y realistas”, apuntó.
El dirigente subrayó que la industria restaurantera representa el primer empleo para 1 de cada 5 jóvenes en México, quienes ven en los horarios flexibles y las jornadas extendidas, una oportunidad para estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Entre los temas que Canirac ha planteado en reuniones con la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, dijo, se trata de defender los empleos que se generan desde la iniciativa privada, la necesidad de evitar un aumento súbito en los costos operativos, que se suman a pago de cuotas al seguro social, impuestos y derechos diversos, una nueva dinámica salarial y movimientos inflacionarios que pondrían en riesgo la viabilidad financiera de pequeños negocios.
Por ello, subrayó el líder empresarial, Canirac propuso una reforma con tres ejes: un marco normativo flexible que incluya contratación por hora y jornadas divididas, una implementación gradual con incentivos fiscales, y un reconocimiento al sector como generador de primer empleo y promotor de inclusión laboral.
“Estamos a favor de una reforma que mejore la calidad de vida, pero insistimos en que debe ser viable y sostenible para los negocios, y con ello no comprometer la continuidad ni la permanencia del empleo formal”, afirmó Nolasco.
Además, alertó que la reducción de horas podría impactar negativamente los ingresos de miles de trabajadores, especialmente aquellos que dependen de las propinas como complemento esencial de su salario base.
En ese sentido, el líder restaurantero aseguró que la Canirac BC mantendrá una postura propositiva y abierta al diálogo, con la disposición de colaborar con el gobierno para construir un modelo laboral justo, defendiendo siempre los empleos que se generan desde la iniciativa privada como pilar del funcionamiento de nuestras comunidades, que no frene la productividad o las oportunidades para los jóvenes y grupos vulnerables.
Finalmente, reafirmó que el objetivo del sector es claro: una reforma laboral que beneficie a los trabajadores sin debilitar a las empresas que sostienen el empleo formal y el crecimiento de la economía local y nacional.
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