Expertos destacaron que en el verano es cuando más índice de embarazos se registra, sobre todo porque se rompe la rutina, disminuyen los patrones de conducta cotidiana y se provocan olvidos, como la toma de pastillas anticonceptivas.
En entrevista, el presidente del Colegio de Ginecólogos del Hospital Español, Fernando Pineda Sánchez, dijo que esa situación, provoca el abuso en el uso de la “pastilla de emergencia”, y eso no es recomendable.
Ello, al resaltar que 45 por ciento de los embarazos en mujeres menores de 20 años, es resultado de utilizar mal los métodos anticonceptivos.
Destacó que ese panorama podría mejorar si hubiera más información y educación sobre los métodos anticonceptivos, pues ahora existen tratamientos más cómodos y sencillos que no atan a la ingesta diaria de una pastilla.
Comentó que de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina nueve de cada 10 muchachas conocen los métodos anticonceptivos, sin embargo, más de 50 por ciento nunca los utiliza o lo hace mal.
Detalló que en México los métodos anticonceptivos que más se utilizan son las píldoras, el parche y el anillo vaginal, este último por ser el más discreto, con una eficacia de 99.99 por ciento, es el más recomendado para unas vacaciones, pues una vez colocado se cambia cada mes, lapso en el que libera hormonas que inhiben la ovulación.
“Las pacientes jóvenes piden los métodos mas discretos, y de corto plazo. Hay dos métodos mensuales, el anillo vaginal, que tiene la dosis más baja de hormonas, y el parche, los cuales van liberando la dosis anticonceptiva durante un mes”, expuso.
Aunque, insistió que el anillo vaginal es el más discreto, cómodo de utilizar, no se siente, es muy seguro, es lo más eficaz, porque no depende de tomas que se puedan olvidar o que se pueda desprender como el parche.
Refirió que de acuerdo con el estudio Investigación de Salud Anticonceptiva de Experiencia con Elección Informada (CHOICE por sus siglas en inglés), efectuado con 18 mil 787 mujeres de diferentes países, incluido México, no es habitual que ellas conozcan a profundidad las diferentes opciones de métodos anticonceptivos disponibles.
Por ello, Pineda Sánchez insistió en la necesidad de una educación sobre el tema, tanto en la población con en la comunidad médica.
Agregó que este estudio también demostró que cuando las mujeres reciben asesoría sobre las distintas opciones anticonceptivas es posible que tiendan a elegir los métodos que se adaptan mejor a sus necesidades y sus estilos de vida.
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