Con el objeto de reducir el impuesto sobre nómina, ampliar su base gravable y redistribuir los ingresos para fomentar el desarrollo económico del Estado, el diputado René Mendívil, presentó una iniciativa para reformar el Código Fiscal y la Ley de Hacienda de Baja California, misma que fue respaldada por los legisladores del PRI, PVEM, PT, PRD, PES, PBC y MC.
El Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI destacó que para la bancada tricolor es necesario avanzar en el proceso de desarrollo, con un Estado fortalecido y eficaz que fije el rumbo de la transformación y consense con la sociedad las transformaciones estructurales que requiere la economía.
Es por ello, dijo, que las reformas fiscales deben incluir financiamiento al desarrollo, una debida orientación del gasto público y una política tributaria de carácter progresivo, general, homogéneo, sin vías de elusión y compatible con las prioridades de crecimiento económico y de reducción de las desigualdades sociales.
Mendívil Acosta consideró la importancia de promover la seguridad jurídica del contribuyente; la regularización fiscal de quienes no tributan en el Estado y que por ley deben retribuirle a los bajacalifornianos, “con ello se ampliaría la base gravable; además, el otorgamiento de estímulos fiscales que mejoren la capacidad competitiva de nuestras empresas y por último, debemos eliminar los impuestos que afecten la capacidad competitiva de nuestras empresas”.
La iniciativa presentada ante el pleno por René Mendívil, plantea acotar los sujetos de excepción de las contribuciones locales, señalando como sujetos de excepción únicamente al Estado y Municipios, con ello, se ampliará la base de contribuyentes, lo que conllevará a un incremento de los ingresos percibidos por el Estado, permitiendo así atender con mayor eficiencia su encargo público de satisfacción de las necesidades colectivas.
Otra de las enmiendas, busca señalar de manera expresa que la Federación se encuentra obligada al pago del Impuesto sobre Remuneraciones al Trabajo Personal. Al ampliarse el número de causantes obligados al pago de este Impuesto, explicó, el Estado obtendrá mayores ingresos.
“Esto repercutirá en un momento dado, que la tasa del 1.8 % que se maneja en la Ley de Ingresos del Estado para el ejercicio fiscal del 2015, deba reducirse en beneficio de los causantes de este Impuesto, para lo cual, oportunamente se propondrá la reducción de dicha tasa en la Ley de Ingresos del Estado para el ejercicio fiscal de 2016”, resaltó.
Otra de las bondades de su propuesta es eliminar el destino que actualmente se da al 5% de la recaudación del Impuesto sobre Remuneraciones al Trabajo Personal, proponiendo en su lugar, la redistribución del total de los recursos que se obtienen por este impuesto para incentivar el desarrollo económico del Estado.
“Proponemos que el 80% de los recursos que se obtengan del Impuesto sobre Nóminas, se destine exclusivamente a inversión productiva, esto es a inversión pública en bienes del dominio público. De tal manera que en la remisión del Presupuesto de Egresos el Ejecutivo del Estado, a través de la Secretaría de Planeación y Finanzas, considere incrementar el monto del presupuesto destinado a esa partida presupuestal”, señaló.
En un párrafo adicional, Mendívil Acosta plantea que en ningún caso los recursos obtenidos por este impuesto podrán ser utilizados en gastos administrativos como servicios personales, sueldos, salarios, o servicios generales como pago de agua, luz, teléfono, limpieza; y que tampoco puedan ser utilizados en la adquisición o arrendamiento de bienes muebles, inmuebles o intangibles que no sean absolutamente indispensables para el desarrollo de la actividad económica que se desarrolla, es decir nunca en equipo de ornamental, pero si en equipamiento productivo.
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