By La destacada dramaturga narradora, periodista y directora teatral mexicana María Vilalta Soteras (1932-2014), mejor conocida como Maruxa Vilalta, falleció este martes a los 81 años de edad, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Los restos de la dramaturga, quien recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el 2010 en el área de Lingüística y Literatura, fueron velados en el Panteón Francés de San Joaquín.
En su cuenta oficial de Twitter, la titular del UNBA, María Cristina García Cepeda, expresó su pesar por el deceso de la autora de Una voz en el desierto. Vida de San Jerónimo (1991): “Gran pérdida para la dramaturgia internacional. Lamento la muerte de Maruxa Vilalta, una mujer apasionada de las letras y el teatro”, publicó la funcionaria cultural.
Maruxa Vilalta fue una dramaturga con una fecunda obra dentro de su generación. Sus piezas de teatro no solamente han sido representadas en México, sino que también han sido traducidas y publicadas en otros países. Su labor la llevó a ganar en diversas ocasiones premios de la crítica a la mejor obra del año, pero sin duda alguna fue su talento y su trabajo los que la llevaron a obtener resonancia internacional.
Nació en Barcelona, España, el 23 de septiembre de 1932. Naturalizada mexicana desde 1940, estudió letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su trabajo se ha traducido al inglés, francés, checo, catalán e italiano, y se ha representado en México y en el extranjero.
En 1999, en conferencia en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes, la autora explicó la manera en la que escribía su teatro: la creación del personaje no es fácil. En vez de creación quizás debería decir aparición. Desde el momento en que el personaje aparece y lo conozco, sé quién es y cómo vive y cómo siente. Y entonces el que habla es él. Lo dejo decir y me convierto en su escribiente. Me dicta y yo escribo, guardándome mucho de contradecirlo porque rechazaría de inmediato todo lo que quisiera imponerle. Y sería fatal para la obra si quisiera yo prevalecer sobre él”.
Se estrenaron diversas piezas de teatro que escribió, como Los desorientados en 1960, Un país feliz en 1964, El 9 en 1965, Cuestión de narices en 1966 (estrenada en catalán como Qüestió de nassos en 1974), Pequeña historia de horror (y de amor desenfrenado) en 1985, Jesucristo entre nosotros en 1994 y En blanco y negro. Ignacio y los jesuitas en 1997. 1910 y tres obras más (2002) y The Life of Saint Jerome. A Voice in the Wilderness (2006).
Obtuvo diversos premios, como el Juan Ruiz de Alarcón y Festival de las Máscaras, en Morelia, a la mejor obra de 1970 por Esta noche juntos, amándonos tanto; Juan Ruiz de Alarcón y Sor Juana Inés de la Cruz a la mejor obra de 1975 por Nada como el piso 16; Juan Ruiz de Alarcón y El Fígaro a la mejor obra de 1978 por Historia de él; de dramaturgia de la Agrupación de Periodistas Teatrales, y de Claridades a la mejor obra de autor nacional por Una voz en el desierto. Vida de San Jerónimo, y de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro a la mejor obra de investigación creativa de 1992 por Francisco de Asís.
Entre su vasta obra publicó, en cuento: El otro día, la muerte, (1974); en novela, El castigo (1957), Los desorientados (1958, 1960) y Dos colores para el paisaje (1961), y en teatro: La última letra (1960), Los desorientados (1960), Ecuador 0°0’0″ (1965), Cuestión de narices (1967), Qüestió de nassos (1973), Nada como el piso 16 (1977, 1984), Pequeña historia de horror (y de amor desenfrenado) (1986), Jesucristo entre nosotros (1995), En blanco y negro. Ignacio y los jesuitas (1997), 1910 y tres obras más (2002) y The Life of Saint Jerome. A Voice in the Wilderness (2006)
Comments