By Una Capital de la Cultura te puede sonar aburrido si lo tuyo no es ir a visitar museos. Pero, a menudo, este título significa que hay muchísimos eventos interesantes que suceden alrededor, y puede que a ellos sí que te guste asistir.
Hasta la fecha, un total de 40 ciudades han sido designadas Capitales Europeas de la Cultura, y desde entonces la idea de honrar el patrimonio cultural de las ciudades ha sido todo un éxito.
Hacemos un repaso por algunas de las capitales más memorables hasta nuestros días.
1. Eslovania
El año pasado, la segunda ciudad de Eslovaquia, dominada por el gótico de la Catedral de Santa Isabel (la iglesia más grande del país), recibió el título de Capital de la Cultura Europea, junto con Marsella (Francia).
Situada al este del país, no lejos de la frontera con Ucrania, Košice conserva el sentido de comunidad perdido hace mucho tiempo en la capital Bratislava. Aquí, los lugareños aún se reúnen en torno a las famosas fuentes musicales de la ciudad y en las plazas centrales por la noche para ponerse al día de las novedades.
Conocida por su industria pesada y por su rica historia cultural (la ciudad es el hogar de la segunda maratón más antigua del mundo), el mensaje medieval de Košice para 2013 es ‘Apoyamos la creatividad’.
2. Guimarães
Si nunca habías oído hablar de Guimarães antes de que la nombraran Capital de la Cultura Europea en 2012 (un título que compartió con Maribor, Eslovenia), estás perdonado. A pesar de estar un poco eclipsada por su vecina, la ciudad costera de Oporto, Guimarães tiene mucho a su favor. Para empezar, es una de las ciudades más antiguas de Portugal, pero es refrescante y cuenta con una de las poblaciones más jóvenes de Europa: alrededor de la mitad de sus habitantes son menores de 20 años. Esto a su vez da lugar a una floreciente escena cultural contemporánea.
El impresionante programa cultural de la ciudad se ha venido abajo, pero algunos de los grandes proyectos se pueden seguir disfrutando durante los próximos años, sobre todo el Centro de Arte y Asuntos de Arquitectura, que se inauguró en octubre de 2011. Ubicado en una antigua fábrica textil, este centro fomenta la interacción entre las diversas formas de artes visuales.
3. Tallin
Con uno de los centros medievales más encantadores y mejor conservados de Europa, el casco antiguo de Tallin ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad. Es un laberinto de calles empedradas por las que es muy gratificantes dar un paseo, entre las iglesias melancólicas, las casas comerciales, y las pintorescas plazas.
El comienzo de 2011 fue un hito importante para la capital de Estonia. No sólo la ciudad comenzó su reinado como Capital Europea de la Cultura (junto a Turku en Finlandia), si no que el país también cambió su corona por el euro. Tallin optó por el tema ‘Historias a la orilla del mar’, destacando la rica historia marítima de la ciudad portuaria con una serie de eventos, muchos de ellos gratuitos, como las Jornadas Marítimas de Tallin, el evento familiar gratuito más grande en el todo el país.
4. Vilnius
No es difícil enamorarse de Vilnius. Su encanto del viejo mundo, los caminos románticos empedrados y su corazón de arquitectura barroca ofrecen el escenario perfecto para una escapada inolvidable. No es de extrañar que su barroco casco antiguo, el más grande de Europa, haya sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Durante su reinado como Capital Europea de la Cultura 2009, una posición que compartió con Linz en Austria, el programa ‘Cultura Vivan de Vilnius’ ofreció 900 eventos culturales, y más de la mitad de ellos eran gratuitos. En la actualidad, algunos programas se han alargado: los visitantes pueden disfrutar de una oferta cultural de peso en la Galería de Arte Nacional, que se inauguró ese mismo año.
5. Liverpool
Después de una temporada de capa caída, Liverpool ha experimentado un renacimiento en los últimos años. Cuando el trabajo se acabó en la década de 1970, muchos de sus habitantes abandonaron el barco, dejando caer a la ciudad en la decadencia y la desesperación. Después, en 2008, se convirtió en la Capital Europea de la Cultura(título compartido con la ciudad noruega de Stavanger). Liverpool aprovechó la oportunidad para reinventarse. Esta puesta en marcha continúa hasta nuestros días.
Liverpool ha tenido siempre una herencia cultural de la que sentirse orgulloso. Pero, gracias al paso de turistas británicos e internacionales a lo largo de 2008 los extranjeros empezaron a darse cuenta de ello. Su estatus como ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco ha ayudado mucho, al igual que poseer la mayor catedral anglicana del mundo. Además, producen la mayor cantidad de artistas musicales con más números uno que cualquier otra ciudad del planeta.
6. Brujas
Más conocida por sus canales, sus cajas de chocolate y sus hospicios a dos aguas, Brujas demostró que era un peso pesado de la cultura cuando compartió su reinado con Salamanca en 2002. El objetivo de la capital del Flandes Occidental era igualar su oferta cultural con su fueret riqueza cultural e histórica.
Con esto en mente, la ‘Venecia del Norte’ organizó cerca de 160 eventos musicales, escultóricos, escénicos y literarios en 50 lugares diferentes a lo largo de un periodo de diez meses. Los visitantes actuales aún se benefician de estos esfuerzos, sobre todo en la forma del auditorio Concertgebouw. Brujas también renovó su centro urbano y puso en marchas varias instalaciones de arte vanguardistas que se mantienen en la actualidad.
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