By En el estado de Guanajuato 20 empresas están atadas al futuro de Volkswagen, y en caso de complicarse la crisis que enfrenta la compañía alemana, tendrían que abrirse a otras armadoras para no perder los 15 mil empleos directos e indirectos que generan en el estado.
Alfredo Arzola, director del Clúster Automotriz Guanajuato (Claugto), dijo que hace sólo unos meses VW era el fabricante número uno a nivel mundial, superando a Toyota, y hoy pasa por una situación lamentable.
Expuso que la industria automotriz local estará al pendiente del ajuste que se dará a nivel global y aseguró que no se puede hablar de una afectación directa a los 15 mil empleos que genera.
La industria automotriz está en un crecimiento fuerte, dijo, y al ser un mercado libre en donde se consumen en el mundo 120 millones de automóviles al año, alguien los tendrá que producir. Más que afectación, se prevé un ajuste.
Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable (SDES) aseguró que la planta de motores ubicada en Guanajuato Puerto Interior (GPI), que genera 800 empleos, no maneja el diésel, solo motores de gasolina y hasta el momento, continúa trabajando normalmente.
“La empresa sigue teniendo planes de crecimiento; creo que hay que diferenciar, porque con los motores diésel tendrá sus implicaciones, pero la inversión que tiene en Guanajuato, superior a los 700 millones de dólares, está enfocada a otros motores en los que no hay ninguna afectación”, especificó Guillermo Romero Pacheco, titular de la SDES.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, dijo que la caída en exportación de 30 por ciento que tuvo VW México en el mes de septiembre responde a paros programados de periodos vacacionales y cambios de año de modelo desde principios de año, según explicación de la propia empresa.
En septiembre pasado la producción de la armadora alemana cayó 35.2 por ciento, para ubicarse en 26 mil 733 unidades.
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